Callen los labios,
duerman los ojos,
hielo y penumbra para el sentido.
Mude la dicha
triste despojo,
muera quien busque y me ha dado amor.
Triste yo vivo,
muerta y en vida
ciegos los ojos de tanto mirarte en otros brazos.
Fruta prohibida,
presa en tu ausencia mi vida está.
Dolor, vergüenza, juntos ya viven
hieren con saña mi corazón.
Honor , decencia
ambas prohiben turbias miradas, clara intención
Sangre con tinta, versos escriben
y al derramarla la culpa inhibe
y hace que aleje la tentación.
(desconozco el autor)
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