Se me acaba el tiempo y hay que ceder el sitio.
Así es la cosa.Ver que la vida se desliza limpiamente
hacia su lado mas extremo.
A un ritmo lento o rápido,
según convenga, sin compasión,
sin pasmos, sin aspavientos,
y hay que caminar hacia la hora perfecta
con la cabeza erguida
y al justo ritmo que da compás a los sueños.
Así es la cosa, así de simple.
Hay que comenzar a hacer el equipaje:
el viejo tren espera, siempre espera.
PEPE RUBIANES
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